Comprendí que mi amor no se comprendía, descubrí que había creado mi propio idioma para hablar de ella, mi propia graduación para mirarla, mi propio tacto para palparla en la oscuridad. Comprendí que había empezado a quererla de una forma tan original y propia que ella jamás comprendería cómo la quiero, solo ve un hombre perdido cuando, en realidad, soy un hombre que se ha encontrado.